En Apple abusan de la confianza que sus seguidores les ofrecieron, y eso está mal.
Abusan para imponer su único criterio. El mejor sistema operativo del mundo, el mejor diseño del mundo. El mejor reloj del mundo. Y todas las multinacionales ahora quieren subirse a este carro de destrucción. Microsoft ha hecho lo mismo con quien sabía hacer teléfonos móviles de verdad. Ni rastro queda de Nokia en los últimos Lumia. Están intentando vender una parodia de teléfonos como si hubiesen aprendido algo de Nokia y lo único que han querido hacer es devorarla, para luego escupir, como hace Apple ahora.
Entender la simplicidad de la belleza es conocer la verdadera alma de la vida. Los seres humanos que lo han entendido y deciden cómo se ven sus máquinas usan Gnome.
Sin artificios. Sin Apple. Sin más de la cuenta.
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